El ‘outsourcing’ fue promovido originalmente bajo el argumento de que iba a colocar a México en las «grandes ligas de la globalización», poniendo al día su regulación en materia de trabajo.
La aprobación de la reforma sobre subcontratación laboral por el Congreso, enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, representa una «estocada» a los abusos cometidos en contra de trabajadores y la evasión de impuestos, aseguran especialistas en derecho laboral.
El ‘outsourcing’, como también se le conoce a esta modalidad de trabajo, fue promovido originalmente bajo el argumento de que iba a colocar a México en las «grandes ligas de la globalización», poniendo al día su regulación en materia de trabajo.
Las empresas reducirían sus costos y aumentarían sus niveles de productividad, generando un círculo virtuoso a favor del crecimiento de la economía. Un esquema que, además, haría más fácil conseguir empleo gracias a una mayor «flexibilización» del mercado laboral.
Sin embargo, las desventajas de esta modalidad de trabajo superan sus ventajas. Derechos fundamentales de los trabajadores se dejaron de lado. Bajo el ‘outsourcing’ no existen la estabilidad en el empleo ni las prestaciones laborales (seguridad social y derecho a la vivienda).