NUEVA YORK. – La Universidad Duke de Carolina del Norte ordenó este fin de semana a todos los estudiantes en sus campus que se mantengan confinados después de un fuerte aumento de los casos de covid-19 por la organización de fiestas con el comienzo del buen tiempo.
La universidad ha registrado 180 positivos por covid-19 en pocos días y ha puesto a 200 estudiantes más en cuarentena por haber estado en contacto con infectados.
Según la universidad, este es el mayor aumento registrado en sus instalaciones desde que comenzó la pandemia y se debe principalmente a la celebración de fiestas con la llegada del buen tiempo sin que se respeten las medidas de distanciamiento social o mascarillas.
Todas las clases de la Universidad Duke pasarán a ser virtuales durante esta semana, mientras que todos los estudiantes que viven en el campus educativo deberán permanecer en sus habitaciones o apartamentos a excepción de cuando necesiten atención médica o ir a por comida.
Los estudiantes que viven fuera de las instalaciones solo podrán acceder a la universidad para realizarse pruebas de covid-19, recibir atención médica o si necesitan comida.
El brote de coronavirus ha puesto también en riesgo la participación del equipo de baloncesto de la universidad en el importante torneo universitario de primavera NCAA.
La universidad envió una carta a todos sus estudiantes asegurando que el brote es muy serio y que no seguir las ordenes de confinamiento puede acarrear la expulsión.
La autoridades de la universidad decidirán sobre la mejor manera de actuar la semana que viene, aunque creen que el regreso a las clases presenciales está en serio peligro para el resto del semestre.
Este último caso es una muestra del difícil equilibrio para mantener la pandemia a raya pese al avance de la campaña de vacunación, que por el momento no es accesible hasta al menos mayo para los más jóvenes en la mayoría de estados.
Estados como Florida o Texas han levantado ya gran parte de las restricciones para contener la pandemia, justo cuando llega el buen tiempo y se acerca la semana vacacional de primavera que suele congregar a miles de jóvenes en playas y bares y que ya el año pasado, cuando ya se conocía la gravedad de la covid-19, provocó un aumento de los casos en todo el país.