Santo Domingo. – Tras semanas de apagones que desataron protestas en distintos puntos del país, la Unidad 2 de la Central Termoeléctrica Punta Catalina se reincorporó al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), con el objetivo de estabilizar el servicio eléctrico y disminuir las interrupciones.

La Empresa de Generación Eléctrica Punta Catalina informó que la unidad retomó operaciones a las 5:30 de la mañana del domingo pasado, luego de una salida imprevista que coincidió con la desconexión de las generadoras Los Mina II y Siba. En conjunto, estas tres unidades representan cerca del 15 % de la demanda eléctrica nacional, que actualmente supera los 4,000 megavatios.
Durante las semanas de crisis, numerosos sectores del país, especialmente en el suroeste, vivieron cortes prolongados de energía que provocaron protestas ciudadanas y un ambiente de creciente tensión.
En medio de ese escenario, el presidente Luis Abinader realizó este viernes un recorrido por las instalaciones de Punta Catalina, coincidiendo con la conmemoración del Día de la Restauración, donde ofreció disculpas públicas por lo que calificó como “odiosos apagones”.
“Esa salida obviamente genera apagones, y los que más lo sufrimos somos nosotros, porque cuando el pueblo está sufriendo, sufrimos todos”, declaró Abinader, quien también anunció que el Gobierno incorporará 600 megavatios adicionales en los próximos seis meses como medida de contingencia ante posibles nuevas fallas.
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Joel Santos, informó que en el corto plazo se reintegrarán varias plantas al SENI, lo que aportará unos 525 megavatios adicionales a la red.
“Esto nos colocará en mejor posición para enfrentar las altas temperaturas que azotan al país y al mundo”, aseguró Santos en un comunicado.
A pesar de la reincorporación de Punta Catalina 2, la incertidumbre persiste. Residentes de sectores afectados han advertido que continuarán las protestas si no se observa una mejora real y sostenida del servicio eléctrico en los próximos días.
Mientras tanto, el país espera que esta nueva etapa marque un punto de inflexión en una crisis energética que, aunque momentáneamente contenida, no parece completamente resuelta.